Con Tu gracia
(sólo por Tu gracia)
comenzaré hoy con esperanza
un nuevo día.
Con Tu gracia
(sólo por Tu gracia)
ejerceré hoy con ilusión
mi ministerio.
Con Tu gracia
(sólo por Tu gracia)
atenderé hoy con amor
a mis enemigos
Con Tu gracia
(sólo por Tu gracia)
superaré hoy con paciencia
mis pruebas
Con Tu gracia
(solo por Tu gracia)
y sólo por hoy
Mañana traerá su propio afán
y Tú, derramarás como maná
la gracia oportuna y necesaria
para ese afán. Pero será mañana.
Emmanuel Buch Camí (Alenar, 2.000)
Abril, 2011
Publicado en Actualidad Evangélica